Las horas partidas, entre calladas
duermevelas,
en la desidia pura de jornadas gemelas,
no arrastran más voluntad que la de
seguir
siendo esencia de tiempo suspendido.
Ya no articulo los sonidos
esperados,
sonríe mi costumbre y te devuelvo
cumplido por cumplido, sin más.
sonríe mi costumbre y te devuelvo
cumplido por cumplido, sin más.
Desde hace cien lunas siento que
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta,
y se me atascan, embotelladas,
las falsas verdades que vemos,
las medias mentiras que creímos.
Porque, mientras no lo diga, no será.
Porque, mientras no lo oiga, no sabré.
Porque mientras, no habrá nada más,
nada perdido, ni malogrado en el
camino.
Solo mi voz que no suena como es
debido.
Es más lo bueno que lo malo, solo que lo bueno no hace ruido.
ResponderEliminarMe alegro ¡mucho! de encontrarte.
Te deseo una muy feliz Navidad y un beso grande.
Igualmente Rosa, mis mejores deseos para este año nuevo.
EliminarUn beso!