Tengo la primavera alterando biorritmos.
Descompensando los tiempos.
Tengo la piel mutando de nuevo,
perdiendo escamas, ardiendo...ardiendo.
Por no alcanzar todo lo que me pide el cuerpo,
me crujen los huesos.
Tal vez crujen de las primaveras que acumulan,
pero no cejo
de buscar cobijo entre tus huecos,
de asaltarte desde mis sombras,
de reírme de que puedas, algunos días turbios,
aguantar a pie firme mis vientos.
Tengo la piel mutando de nuevo,
transpirando letras, ardiendo...ardiendo.
Necesito que refresques con tus nubes el cielo,
necesito más noches,
necesito más tiempo...
Tengo las risas saltando del pecho,
tengo tus horas borrando mis ceños.
Me piden los huesos,
tu fuego,
mi fuego.
Tienes unos huesos la mar de listos.
ResponderEliminarLo peor es no mutar, que en realidad es no enterarse de que vas cambiando e intentar vivir como antes.
Pero no. Cambiamos nosotros, cambian los que nos rodean y cambia la sociedad.
Quienes mas disfrutan son los que mejor se adaptan a los cambios.
¿Te he dicho que tienes unos huesos la mar de listos.
Culpas a la primavera de la desazón que te corrompe porque apenas tienes fe. La poesía puede que te corra por los huesos, pero intuyo que esta Semana Santa no has orado lo suficiente. Aún estás a tiempo. Sois humanos defectuosos, pero podréis alcanzar a Dior.
ResponderEliminarAtentamente.
José Luis.
Guille, son listos? Jajajaja desde luego lo parecen.
ResponderEliminarTodo cambia, todo gira si aún hay vida.
Mis huesos te mandan saludos.
Besos
Creo que me gustaría mucho mas saludar a tu piel, que seguro es igual de lista.
EliminarQuerido José Luis:
ResponderEliminarNo deseo, ni aspiro, alcanzar a Dior ni con la punta de mi zapato. Hay algún que otro dios al que debía orar pero estoy un poco astémica. Ellos me comprenderán.
Cuando pasó la Semana esa? En que caía este año?
Respetuosamente
LuZe
Sé de lo que hablas, pues me siento como tú.
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Si te gusta la poesía te invito a pasar por mi blog, me interesa tu opinión, soy nueva en esto.
Abrazos
Ha sido usted víctima de un experimento Dadá. Agradecemos su colaboración, su cariño y su sentido del humor.
ResponderEliminarHay gente que explica porque hay gente que aprende. Suprímanlos y no queda más que Dadá.
Besis.