Un mundo entero que nos ata con sus hilos, sosteniendo los momentos, alargando el sinsentido.
Un espejismo me muestra que existes, aunque me cueste creerte.
Un suspiro te recuerda lo que he sido. Otros aires acarician tus memorias, otros dedos añoran tus latidos.
Y ahora otros ojos soportan mis vientos, otros labios dibujan mis caminos.
¡Qué lejos queda el minuto que perdimos!
Aunque olvido nuestra historia a ratos intermitentes, debes saber que siempre sueño a tu lado, aunque no duerma contigo. Que mi mente vuelve a nuestro limbo, cada vez que quiero sentir tu abrigo.
No sabes lo adecuado que me viene hoy este post...
ResponderEliminarMe encanta, aunque me recuerda cosas tristes; sigue siendo bonito.
Besitos linda mía!
Los recuerdos cuanto más polvo tienen menos duelen y más se van volviendo historietas.
ResponderEliminarUn besito, mi Dama.
La fuerza con la que dos cuerpos se abrazan es directamente proporcional al tiempo que hace que no lo hacían.
ResponderEliminarEsto lo leí en el blog de Caronte el otro día y me quedé loca. Te lo regalo. De nada.
Muchas gracias, Larisa.
ResponderEliminarBien loca me has dejado a mi, dando vueltas a la computadora.
Precioso...sin palabras ;)
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