Puedes entreverlo pero no quieres reconocer que existe. Debajo de mi piel se revuelve como una serpiente venenosa.
Trato de ahogarla con sonrisas. De borrar sus contornos con caricias. De alzarme cada mañana, ponerme la coraza y dejar que me cubra como un manto de lenta monotonía que adormezca sus sentidos.
Pero algunas veces se escapa, al girar mi cabeza y alzar mis pestañas para verte, siento que se ha quedado la ventana entreabierta. Lo siento en ti, en la rigidez de tu columna, en el asombro de tu mirada.
A través de mis ojos has vuelto a ver mi lucha y sin unirte a mis filas has huido, amor.
Precioso micro, Luze. Y es un honor ser tu primera seguidora. Un beso.
ResponderEliminarEl honor es mio, muchas gracias!
ResponderEliminarUn beso.