27 de febrero de 2012

Las terceras frases

No sé por qué, pero es como un ritual; la primera me asalta desde las hojas reclamando atención; la segunda se esconde sibilina detrás de una frase simple, esperando ser rescatada; pero la tercera!!!
La madre que la parió, me hace hojear tres o cuatro libros.
Aunque, bueno, como siempre altero el orden... nunca sabrás de cual hablo.

Por lo menos dime cual es la que te quedas y vota en la encuesta, eh? ;D

1) Las historias confusas como la nuestra, se cuentan desde el principio o no se cuentan.

Cada siete olas, Daniel Glattauer. Tema ganador con 7 de los 9 votos.

2) No había peor enemigo de los amores secretos que un coche esperando en la puerta.

El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez.

3) Me sentía fuerte de nuevo, me sentía libre.

El músico, Lars Saabye.

((Para votar encontrarás la encuesta en el margen de la derecha, bajo la foto de perfil.))




22 de febrero de 2012

A oscuras y tranquila.

Habían recogido y no había nadie por la zona. Aparqué lejos, y fui por calles que aún no existían ocultándome mientras el sol desaparecía.

No daba luz que mereciera propiamente tal nombre, sino un resplandor apagado y lúgubre. Todo parecía mucho más pequeño, estrecho, desnudo...


Paseé viendo su esqueleto envuelto en sombras. Cualquier otro habría salido de allí con cierto desconsuelo, pero sé que la luz o su ausencia pueden ser engañosas.

Así que cerré los ojos y me senté en aquellos escalones sin vestir, escuchando, sintiendo, y empecé a sonreír.

Porqué si puedo estar completamente a oscuras y seguir tranquila en un sitio es porque estoy en mi casa.


Encuesta de febrero cerrada.

Encuesta cerrada. En un rato el relato!

1) en realidad, ningún domingo puede terminar bien, como todo el mundo sabe.

Noviembre sin violetas, Lorenzo Silva

2) No daba luz que mereciera propiamente tal nombre, sino un resplandor apagado y lúgubre. Tema ganador con 4 de los 10 votos.

Manuscrito hallado en una botella, Edgar Allan Poe.

3) Sentí una mezquina e inútil tristeza allí sola.

Nada, Carmen Laforet.