22 de agosto de 2011

Se perdió un acorde.

Te vienes y te vas, como cantó el poeta. Huracanado, tormentoso, brillante en el desatino.

Me endulzaste tres noches, poniendo ojos golosos y boca de león hambriento y luego te volviste aurora sin luces, sin sentido u opción.

Primero la bofetada y luego el beso, como a la Ava Gardner dio su Luis Miguel.

No me interesa la cara oculta de la luna.

Lástima, desafinaste de golpe y se perdió un acorde. Así que nunca conoceré a que sabría ese beso.

Porque soy fiera, cierto, pero jamás vuelvo la mejilla, ni doy opción después al verso y al beso.

¡Qué hay muchos más juglares para perderme oyéndote cantar pesares!

9 de agosto de 2011

Veraneros temas!

Me está matando lentamente esta calor... Pero un poco de energía he encontrado para poner temas:

1) Los dos tendrían sus motivos para pensar como pensaban.

La estación perdida, Use Lahoz.

2) Primero la bofetada y luego el beso. Tema ganador con 6 de los 11 votos.

Sunset Park, Paul Auter.

3) Pedí un café, luego pedí otro.

El ruido de las cosas el caer, Juan Gabriel Vásquez.



7 de agosto de 2011

Las cosas.


A los ocho años quería irme a las misiones. No tenía ni pizca de vocación, pero desconocía la existencia de ONG´s.

A los diez quería escribir la continuación del Conde de Montecristo con la Olivetti de mi madre.

A los 15 me imaginaba de gira por escenarios de toda España.

A los dieciocho fantaseaba con una plaza en una biblioteca de un pueblecito pintoresco.

A los veinte soñaba con mofletuditos bebes que me babearan entera.

A los treinta ya pido imposibles. Para que andarse con medias tintas. Nunca soñé con el amor, al final es lo único que tengo.

Está visto que las cosas nunca son como te las imaginas...